Versión estenográfica del mensaje de la senadora Mónica Fernández Balboa.
En 1999, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas ONU definió el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y la Niña. Desde entonces, se conmemora este día con el fin de prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y niñas en todo el mundo. Debemos entender que las diferentes manifestaciones de violencia contra las mujeres son la expresión de una estructura social arraigada en el mundo desde muchos años atrás. Es hablar de machismo y misoginia, y de un sistema en el que vivimos y que aun no hemos podido transformar.
Las mujeres, niñas y adolescentes siguen siendo víctimas de violencia, y los niveles de búsqueda de apoyo institucional o denuncia fueron bajos. Las principales razones para no buscar ayuda o no denunciar fueron: se trató de algo sin importancia que no le afectó, no sabía cómo y dónde denunciar y por miedo a las consecuencias o a las amenazas. Tenemos que reconocer la gravedad de la violencia contra las mujeres y la necesidad de llevar a cabo acciones concertadas entre los tres niveles y órdenes de gobierno para prevenir, atender, sancionar y erradicar este flagelo. Hoy es un día para la reflexión, para el compromiso y para la acción, para avanzar en los pendientes legislativos y para aportar desde todas las trincheras a fin de asegurar la igualdad en derechos, oportunidades y condiciones, luchar juntas contra toda forma de violencia, así como reconocer el valor y aportación que cada mujer realiza desde su espacio para transformar las estructuras culturales, sociales y de poder.
Seguiré insistiendo: queremos una República de igualdad, un República sin discriminación, una República sin violencia, queremos una República con justicia y dignidad para todas las mujeres.