Versión estenográfica del pronunciamiento en la sesión en la Cámara de Senadores por la presidenta de la mesa Directiva: Mónica Fernández Balboa
La violencia contra las mujeres y niñas, es una de las más graves lesiones a los derechos humanos que se extienden, persisten y devastan el mundo actual, debido a que se producen en silencio, a estigmatización y la vergüenza de las víctimas.
La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo y paz. Peor aún cuando se trivializa o queda impune la violencia contra la mujer y se crea una cultura generalizada en la que la violencia sexual se normaliza, se infravalora a las mujeres y a las niñas y comunidades y países enteros quedan fracturados.
Los efectos psicológicos adversos de la violencia contra las mujeres y las niñas, al igual que las consecuencias negativas para su salud sexual y reproductiva, afectan a las mujeres en toda etapa de sus vidas.
Todas las mujeres, en cualquier parte del mundo pueden sufrir violencia de género, algunas particularmente vulnerables como son las niñas, las mujeres mayores, las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales o transgénero, las migrantes y refugiadas, las indígenas o mujeres y niñas que bien con el VIH y discapacidades y, aquellas en crisis humanitarias.
Por ello, las mujeres y los hombres que conformamos esta LXIV Legislatura tenemos un firme compromiso para erradicar esta pandemia que afecta a nuestro país.
Vamos, desde este Senado de la República, a refrendar nuestro compromiso y hacer todo lo que está de nuestra parte para promover el empoderamiento de las mujeres y adoptar medidas apropiadas para eliminar toda discriminación y violencia basada en el género. En el Senado de la República seguimos combatiendo cualquier forma de violencia contra las mujeres.