- “Debemos detener el avance del miedo social”, López-Gatell.
La Junta de Coordinación Política, encabezada por el coordinador Ricardo Monreal Ávila, junto con la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa y la participación de los coordinadores de todas las fracciones parlamentarias, y, sostuvo una reunión de más de cuatro horas con el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell.
El objetivo del encuentro fue tener información de primera mano sobre las medidas preventivas que el gobierno de México ha tomado ante propagación en el mundo del COVID-19 Coronavirus.
Los coordinadores de todos los Grupos Parlamentarios manifestaron su disposición y respaldo a las decisiones y medidas que implemente el Consejo de Salubridad General, por lo que consideraron necesario dar un mensaje de tranquilidad a la población.
El subsecretario manifestó su disposición al diálogo constructivo para encontrar cualquier inquietud que hubiera sobre el tema del COVID-19, y buscar la mejor manera en que la secretaría de Salud contribuya en las decisiones que en su momento tomará el Senado.
El funcionario explicó que la pandemia de coronavirus tiene similitud con otras epidemias en las que México tiene experiencia, como el caso de la influenza A H1N1, lo cual nos dio el conocimiento necesario para responder ante la emergencia. “Salimos avantes gracias a una política de transparencia en el manejo de la información, de organización de los distintos recursos del país, y de colaboración con la comunidad global”, aseguró.
Se dijo convencido de que si se logran replicar estos conceptos, junto con una buena comunicación y coordinación sobre una mesa de trabajo técnica, “saldremos a buen puerto”. Detalló que se necesita la participación de toda la sociedad y no sólo del gobierno.
Informó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hoy existen 167 mil 506 casos de contagio, y que por primera vez desde que comenzó la propagación, hay más casos en el resto del mundo que en China, país de origen del virus. Detalló que a la fecha hay 6 mil 606 decesos.
Comunicó que las personas infectadas no se vuelven a enfermar, se convierten en barreras de contención al contagio. Además, el virus tiene una tasa de letalidad estable y muy parecida a la influenza estacional, entre el 2.5 y 3.2 por ciento. “Esto nos puede llevar a visualizar que los efectos del COVID-19 no serán mayores a los que existen normalmente por la influenza estacional”, aseguró.
Detalló que México acumula 82 casos, de los cuales la tercera parte ya están recuperados y ahora son inmunes. La intensidad de la búsqueda epidemiológica ha sido más grande que el numero de casos confirmados. De todos los casos estudiado sólo el 10 por ciento resultaron contagiados, puntualizó.
Pérez Gatell señaló que durante la segunda fase del virus, cuando los contagios avancen entre la población del país y que no hayan tenido necesariamente contacto con pacientes expuestos fuera de México, se dará paso a la mitigación comunitaria, es decir, disminuir la movilidad social para evitar conglomeraciones.
Mientras que la fase tres, cuando el virus afecta a miles de personas en varias localidades, la preocupación no es la dispersión, sino que se saturen las unidades de salud ante la posible subida de casos que requieran de hospitalización. Para esto, dijo, debemos detener el avance del miedo social para privilegiar estos espacios a personas que realmente lo necesiten.
Especificó que este fue un gran problema en Italia, pues impero el caos y el pánico sobre la respuesta gubernamental, causando el colapso de centros de salud en detrimento de las personas que realmente necesitaban la atención médica.
Explicó que durante las últimas 24 horas, Europa se convirtió en la mayor fuente de transmisión del mundo. Indicó que México fue el primer país del mundo en establecer un protocolo técnico para el diagnóstico y realizar la prueba a todos los casos sospechosos.
El subsecretario aclaró que la coordinación es el escenario ideal, ya que no es una imposición de la autoridad sanitaria en condiciones excepcionales. La propuesta de la Secretaría de Educación Pública, explicó, fue de consenso con el Consejo Nacional Educativo.
Agregó que las intervenciones de sana distancia son apropiadas en cada momento de la epidemia. Se tenía contemplado, de inicio, el escalamiento progresivo, así como la posibilidad de tener fragmentado geográficamente el esfuerzo, es decir, que pudiera haber un estado donde haya transmisión comunitaria y en otro no, con lo que podría haber una fase dos en una entidad, pero en la otra no.
No obstante, el fenómeno estaba geográficamente disperso, señaló el funcionario. Por ello, se vio la oportunidad de implementar algunas intervenciones que pueden tener alcance nacional y dar un beneficio generalizado, como la suspensión de actividades que no son críticas, como ejemplo hipotético, que en el Legislativo se suspendan las actividades de discusión con la ciudadanía, los foros parlamentarios, que son parte complementaria de la actividad central de la actividad legislativa.
La sugerencia, detalló, es empezar primero por lo complementario y dejar lo sustantivo. En la Suprema Corte de Justicia se llevarán a cabo videoconferencias las actividades de divulgación del Poder Judicial, pero preservaron la actividad sustantiva.
En segundo lugar, suspender los eventos masivos, aquellas actividades que dependen del Gobierno, local o federal y que pudieran tener menor aforo y que no afecta de manera importante la dinámica social.
El senador Miguel Ángel Navarro Quintero, presidente de la Comisión de Salud, expresó que es necesario que el Senado sea el escenario ideal para invitar a un análisis de decisiones de Estado, a una reunión con los gobernadores del país, con el sector salud, directores generales y secretarios de salud.